[caption id="attachment_1667" align="alignleft" width="240" caption="Ricardo Darín"]
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El actor Ricardo Darín, quien construyó una prestigiosa carrera a partir de notables interpretaciones que lo llevaron a convertirse en el máximo referente del cine nacional, cumplirá 55 años el próximo lunes.
Protagonista de más de una decena de filmes en la última década, este actor -que se convirtió en el más codiciado de la industria cinematográfica nacional ya que su nombre es garantía de éxito de taquilla- tiene previsto el estreno de tres películas este año.
Desde 2001 hasta acá, este versátil intérprete que brilla tanto en el drama como en la comedia, protagonizó 14 largometrajes, entre ellos "El secreto de sus ojos", de Juan José Campanella, que obtuvo un premio Oscar en 2010.
A partir de su rol protagónico en “Nueve reinas” (2000), del fallecido cineasta Fabián Bielinsky -que encabezó junto a Gastón Pauls- Darín consiguió posicionarse como uno de los actores de más renombre en el cine argentino y alcanzó una gran proyección internacional.
Desde entonces encabezó los largometrajes "La fuga" (2001), “El hijo de la novia” (2001), "Kamchatka" (2002), “Luna de Avellaneda” (2004), "El aura" (2005), "XXY" (2007), "La señal" (2007), película donde fue autor del guión y se encargó de la dirección ante el fallecimiento del realizador Eduardo Mignogna, “Carancho” (2010) y “Un cuento chino”(2011).
El actor, que nació el 16 de enero de 1957 en el seno de una familia vinculada al mundo artístico, subió por primera vez a un escenario junto a sus padres con tan sólo 10 años.
En su adolescencia incursionó en el mundo de la televisión en programas como “Alta comedia”, y luego de participar de varias telenovelas bajo la batuta del gran referente de ese género en Argentina, el autor Alberto Migré, comenzó a conseguir cierta popularidad.
A comienzos de los 80 formó parte de los “galancitos”, un grupo de jóvenes actores entre los que figuraban Carlos Calvo, Raúl Taibo, Darío Grandinetti y Carlos Olivieri quienes llevaron al teatro muchos de sus trabajos televisivos con gran éxito.
En esos años, Darín comenzó un vínculo amoroso de más de siete años con la popular actriz y animadora Susana Giménez, relación que lo llevó a figurar en más de una revista del corazón, pero luego de la ruptura con la diva de los teléfonos se casó con Florencia Bas y tuvo dos hijos: Clara y Ricardo.
En los 90, el multifacético intérprete, que se caracteriza por su carisma y buen humor, fue dejando de lado el rol de galán y se sumergió en el mundo televisivo encabezando la exitosa comedia “Mi cuñado” en yunta con Luis Brandoni, y luego tomó parte en los programas “Chiquititas”, “Tiempo final”, “Por ese palpitar” y, ya en 2010, una participación en “Para vestir santos”, por la que recibió un premio Martin Fierro.
También se destacó en el teatro con títulos como “Extraña pareja”, en una de las tantas versiones locales de “Taxi”, en “Sugar”, pieza que encabezó junto a Susana Giménez y a Arturo Puig, “Algo en común” y “Art”, obra que protagonizó durante varios años junto a Oscar Martínez y a Germán Palacios no sólo en escenarios locales sino también de enorme recepción en España.
Para continuar acrecentando un tránsito notable, Darín será parte este año de los filmes, "Elefante blanco", junto a Martina Guzmán y bajo la dirección de Pablo Trapero; “Tesis sobre un homicidio”, de Hernán Golfrid y “Delirium argentinum”, ópera prima de Carlos Kaimakamián.
Durante un reportaje con esta agencia mientras transcurría el 2007, Darín, quien logró un equilibrio entre calidad y popularidad en su carrera, atribuyó su éxito profesional "más a la suerte que al talento y fundamentalmente al público".
"Tuve muchísima suerte porque siempre encontré gente que me extendió la mano, que creyó en mí, que me dijo `vení, vos podés hacer este papel` ", afirmó el multipremiado actor.
Darín, quien se dio el lujo de trabajar con los más reconocidos realizadores argentinos, agregó en esa misma entrevista que "el vínculo que establecés con la gente tiene que ver con cómo pisas el camino que andás. Yo siempre me mostré como soy. Nunca anduve disfrazado de nada".
Fuente: Diario Uno